El ensayo y error es una metodología consistente en probar una alternativa y verificar si funciona. Si es así, se tiene una solución. En caso contrario – resultado erróneo – se intenta una alternativa diferente.
Esto es exactamente lo que hacían aquellos que no podían permitirse un decodificador televisivo, recurriendo a los métodos más variopintos para tratar de aliviar la descomposición de la pornografía emitida en la pequeña pantalla, tratando de saciar, en la medida de lo posible, su concupiscencia analógica.